Alión es carnoso, complejo e intenso, donde la elegancia juega como elemento diferenciador y seña de identidad de la bodega.
De color rojo picota oscuro con ribetes violáceos.
Capa alta y brillante.
Lágrima densa y muy lenta.
Intensos aromas donde la fruta negra madura aparece con amables torrefactos y variedad de especias (vainilla, nuez moscada, pimienta), alguna buena nota de tabaco y un sutil toque mineral.
Entrada potente que llena la boca.
Mucha fruta, con la madera muy bien integrada y con sabores especiados.
Paso muy sabroso, carnoso y expresivo.
Taninos pulidos y cremosos.
Final largo y persistente.
Todo ello lo convierte en un vino redondo.
Tempranillo
De gran personalidad, todos los lotes de Alión se van guiando durante la crianza de unos 12 meses en barrica de roble francés y 5% de roble americano, para sacar la máxima complejidad de la diversidad de terruños. Se trabaja con un 80% en roble nuevo y el resto en roble usado para obtener sin duda el vino con gusto más universal de la familia. Por supuesto, descansa en botella para alcanzar un estado perfecto para su consumo.